miércoles, 24 de febrero de 2010

RENACIMIENTO. GARCILASO DE LA VEGA

Temas de la literatura renancentista
La literatura del siglo XVI tiene como temas más representativos el amor, la naturaleza y la mitología. A menudo aparecen combinados y recrean tópicos o temas clásicos, como el carpe diem, que incita a vivir el presente y gozar de la juventud, o el beatus ille, elogio de la vida sencilla y desprecio de las vanidades mundanas.

  • El amor sigue el modelo de Petrarca, desde la perspectiva del amor cortés, como anhelo contradictorio y doloroso. Es un amor platónico que ennoblece al enamorado, ya que a través de ella se alcanza la perfección; pero, a la vez, produce insatisfacción y melancolía pues este no es correspondido. La amada posee una belleza que se describe con metáforas extraídas de los elementos de la naturaleza:piel marmórea, cabello de oro, labios de rubí...(donna angelicata de Petrarca).
  • La naturaleza es el símbolo de la perfección y de la vida sencilla y natural. Se presenta idealizada, como un escenario amable, locus amoenus tópico cuyo origen se remonta a Virgilio, o como reflejo de los estados de ánimo del poeta , el bucolismo, cuya tradición parte de obras como La Arcadia del italiano Sannazaro, en la que pastores que se comportan como refinados cortesanos relatan sus desdichas amorosas rodeados de una naturaleza idílica.
  • Los temas mitológicos reflejan la admiración por la cultura grecolatina y dan un tono pagano y nuevo a la literatura renacentista.El poeta renancentista compara sus desventuras con las de las historias amorosas de la mitología grecolatina entre dioses, ninfas y héroes,tomadas de la obra del poeta latino Ovidio La Metamorfosis.

Garcilaso de la Vega
Es uno de los poetas más admirado y comentado de nuestra literatura, su obra significó la renovación formal y temática de nuestras letras.Así, los poetas de la generación del 27  le dedicaron muchos de sus versos:

Si Garcilaso volviera, 
yo sería su escudero; 
que buen caballero era.

Mi traje de marinero 
se trocaría en guerrera 
ante el brillar de su acero; 
que buen caballero era.

¡Qué dulce oírle, guerrero, 
al borde de su estribera! 
En la mano, mi sombrero; 
que buen caballero era.

Rafael Alberti, 1924

Su obra fue breve como su vida (muere a los 35 años en el asalto a la fortaleza de Le Muy) fue la viuda de su amigo Juan Boscán quien publicó la obra conjunta de los dos poetas. Pero rápidamente los editores se dieron cuenta que la poesía de Garcilaso tendría más éxito sin la de Boscán y por ello se realizaron ediciones posteriores con sus poemas únicamente.

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